jueves, diciembre 25, 2008

24 millones de estadounidenses tienen diabetes en la actualidad

24 millones de estadounidenses tienen diabetes en la actualidad
Dallas- Se estima que 24 millones de estadounidenses tienen diabetes en la actualidad y se espera que el número crezca al menos un cinco por ciento anualmente en los próximos años. Una seria consecuencia de la enfermedad puede ser la pérdida de la visión o ceguera. La Asociación Americana de Oftalmología urge a quienes puedan están en riesgo de tener diabetes a que vean a su oftalmólogo y médico de cabecera. Cuanto antes se detecta la diabetes y se comienzan los cambios apropiados en el estilo de vida y un tratamiento, mejores son las posibilidades de evitar la pérdida de la visión y otras consecuencias en la salud.

Los estadounidenses de origen hispano están especialmente en riesgo de contraer diabetes y los problemas relacionados con la visión, pero la mayoría no sabe sobre esta alta susceptibilidad, según varios estudios recientes. Entre los hispanoamericanos mayores de 40 años, uno de cada cinco es diabético y casi la mitad de este grupo tiene retinopatía diabética, que se caracteriza por cambios en los vasos sanguíneos de la retina del ojo y en el área del nervio óptico. La retinopatía diabética es la causa principal de pérdida de la visión y ceguera en este grupo étnico. Los estudios muestran que muchos no reciben el monitoreo y tratamiento que necesitan debido a obstáculos, que incluye la falta de seguro médico y barreras de lenguaje.

"Ésta es una tragedia a punto de suceder", remarcó el doctor José S. Pulido, corresponsal clínico de la Academia y profesor de oftalmología en la Mayo Clinic en Rochester, MN. "Los tratamientos efectivos, que incluyen los exámenes oculares anuales, pueden reducir la pérdida severa de la visión en los diabéticos en hasta un 94 por ciento".

En Estados Unidos, un tercio de las personas afectadas no saben que tienen diabetes. Algunos se enteran cuando su oftalmólogo nota cambios en su retina (el área sensible

a la luz en la parte trasera del ojo) durante un examen de dilatación de pupilas. La diabetes tipo 2 es mucho más común que la tipo 1; ambas pueden afectar la salud ocular. Casi 5.5 millones de estadounidenses de 18 años y mayores tienen retinopatía diabética. Además de controlar el azúcar en la sangre, las personas con diabetes deben colaborar con su médico de cabecera para controlar su presión arterial, ya que ambas son importantes para disminuir el desarrollo de la retinopatía diabética. Los diabéticos también son más propensos a desarrollar glaucoma, una enfermedad compleja que daña el nervio óptico, que transmite las imágenes del ojo al cerebro.

La Academia recomienda que las personas con diabetes tipo 2 vean a un oftalmólogo (doctor de los ojos) al ser diagnosticados y luego anualmente. Los que tienen diabetes tipo 1 deberán ver a un oftalmólogo dentro de los cinco años del diagnóstico y luego anualmente. Las mujeres que tienen cualquier tipo de diabetes deberán ver a un oftalmólogo antes de quedar embarazadas o ni bien comienza el primer trimestre. Además, la Academia ahora recomienda que los adultos sin signos o factores de riesgo de contraer enfermedades oculares, se realicen un monitoreo básico de enfermedades oculares a los 40 años, cuando las primeras señales de la enfermedad y los cambios en la visión pueden comenzar a ocurrir. Basado en los resultados del monitoreo inicial, el doctor de los ojos prescribirá los intervalos necesarios para los exámenes de control.

En las etapas iniciales, las personas con retinopatía diabética pueden no notar que su visión está cambiando. A veces los diabéticos experimentan cambios rápidos en su azúcar sanguíneo que pueden causar visión borrosa temporaria aún cuando la retinopatía no está presente. Si una persona nota algunas manchas o puntos flotando en su campo visual, esto significa que ha desarrollado retinopa-tía diabética en forma

proliferativa, que es el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos anormales en la retina y el nervio óptico. Los niveles altos de azúcar en la sangre se han relacionado en los estudios con las anormalidades de los vasos sanguíneos retinales. La visión borrosa puede ocurrir cuando la mácula, el área pequeña en el centro de la retina se inflama al llenarse con fluido que se desprende de los vasos sanguíneos de la retina. Debido a que el daño causado en el ojo se desarrolla lentamente, la detección temprana de la diabetes y el control de azúcar en la sangre mediante dieta y medicaciones pueden hacer una diferencia crucial para salvar la visión.

Los tratamientos efectivos para la retinopatía diabética incluyen la fotocoagulación por láser para las etapas iniciales y moderadas y una microcirugía llamada vitrectomía que repara los ojos muy dañados. En la actualidad, las medicaciones inyectables y orales que actúan sobre los vasos sanguíneos anormales para controlar la retinopatía diabética antes de la pérdida de la visión, se encuentran en desarrollo. Además, la detección temprana haría la diferencia en la efectividad de estos tratamientos.

Se puede encontrar información adicional sobre la retinopatía diabética en www.GetEyeSmart.org


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AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
http://www.nutriologiaortomolecular.org/
http://www.seattlees.com/

El 30% de la población nacional podría tener diabetes en el 2025

El 30% de la población nacional podría tener diabetes en el 2025
Grisbel Medina R
DIRECTORA DEL INSTITUTO DE LA DIABETES DE SANTIAGO: EDUCAR PARA DISMINUIR LOS RIESGOS
Veinte especialistas trabajan en el Instituto de la Diabetes, centro en capacidad para hacer cirugías láser y amputaciones.

SANTIAGO.- El sigilo de los síntomas hace de la diabetes un cáncer silente. En el Centro de Atención al Pie Diabético, departamento del Instituto de la Diabetes de Santiago, varias personas con piernas hinchadas hacen turno para cursarse lesiones transitorias y alentarse  daños irreversibles.

El espacio, atendido por la médica, Eda Pichardo, lo visitan pacientes de distintas y distantes ciudades y comunidades rurales del Cibao, pues el edificio regido por un patronato es el único de la región que atiende con esmero a pacientes de las incontables dolencias heredadas del conjunto de patologías metabólicas caracterizadas por azúcar alta en la sangre.

Félix María Núñez es usuario de los servicios ofrecidos en la urbanización Las Américas donde hace diez años, a base rifas y recaudaciones, un grupo de personas construyó el instituto dotado de farmacia, óptica y emergencia para internamientos diurnos. Mientras espera el chance de consultar, contó que lleva cinco años visitando el lugar desde su casa en Pekín, al Sur de Santiago. "Aquí es más económico y me tratan bien", aseguró detrás del lente oscurísimo que protege su mirada del mediodía de diciembre.

Lastimosamente, de la bautizada "epidemia del siglo" no existen estadísticas en el país. Según Luisa Martínez, directora y administradora del centro, la Secretaría de Salud Pública carece de datos confiables sobre las personas afectadas en tierra quisqueyana. Para tener una idea de la prevalencia, informa que ante la falta de datos,  maneja información global proveniente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). A su juicio, el porcentaje estipulado de diabéticos es un 8% de la población dominicana pero -aclara- las proyecciones para 2025 es que un 30% de los habitantes de República Dominicana sufran las severidades de la falta de insulina. Esta hormona la produce el páncreas.

Lo que inició en una casita privada en la calle Del Sol de Santiago es todo un centro que ofrece consultas y atenciones en gastroenterología, salud  mental, diabetes, endocrinología, cardiología, nefrología, oftalmología, ginecología y bioética. En la farmacia la misma insulina que en la calle cuesta 800 pesos, allí se vende (sólo a sus pacientes) a doscientos ochenta. Los medicamentos, más accesibles para personas de poco o ningún recurso monetario, es una de las bondades del Instituto de Diabetes, centro asistencial en capacidad para realizar amputaciones cuando el caso amerite.

Antes de abundar en los servicios, Luisa Martínez prefiere mencionar la misión del lugar que aspiran convertir en hospital para completar la tarea de atender con todas las de la ley. "Somos una institución de servicio dedicada al tratamiento de personas que padecen Diabetes Mellitus. Brindamos atención con calidad, dedicación y esmero. Nos esforzamos para que tengan  calidad de vida y nuestra recompensa es la satisfacción que evidencian cuando reciben un trato humano, lleno de amor y esperanza", afirma la directora.

La ceguera es una de las complicaciones más frecuentes de la diabetes. Por eso, cuentan con una óptica donde luego de evaluar efectivamente el caso, se indica a menor costo el lente del usuario. El médico Sebastian Guzmán, uno de los 25 especialistas que sirven allí, maneja las cirugías de cataratas, aplicaciones láser y otros procedimientos.

Defendiendo la calidad del servicio y destacando los instrumentos donados por la Embajada de Japón que sirven de plataforma a la cotidianidad sanitaria del Instituto de la Diabetes, Luisa Martínez, expone que el centro responde las urgencias del paciente diabético de escasos recursos en el Cibao y allí "tenemos todo lo que existe en el país para atender con calidad a padecientes de esta patología, con medicamentos económicos y asequibles".

Parte de la misión del instituto es educar la población en materia de diabetes con tal de reducir sus factores de riesgo y por ésto, el próximo año, planean reforzar el programa educativo basamentado en prevenir la enfermedad. La intención es concienciar a la población campesina, ofrecer charlas en escuelas y visitar las familias de los pacientes. Martínez informó que junto a la Misión ILAC de Licey al Medio, desarrollarán jornadas para entrenar el personal que ayude a difundir sobre la diabetes, prevenir complicaciones y enseñar a cuidarse los pies para evitar mutilaciones. Niños y niñas de distintas edades también son atendidos en el edificio de la urbanización Las Américas en Santiago. El centro recibe RD$125,000 pesos mensuales del gobierno. El presupuesto anual ronda los 36 millones de pesos y el sustento diario se logra de las cuotas pagadas por el público al servicios recibido. También obtienen fondos de la farmacia, el laboratorio, la óptica y el Ayuntamiento de la ciudad dona RD$15,000 pesos cada mes.

Ajena a estos numeritos permanece quietecita Francisca Pascual, paciente oriunda de Laguna Salada, municipio de la provincia Valverde. "Desde que vengo aquí se me normalizaron los subiones de azúcar", confiesa, segunditos antes de rematar con la buena nueva de que "aquí, casi no cobran".

EL CENTRO
SERVICIOS:
Clínica de Pie diabético, odontología, sala emergencia, podografia, consulta externa, hospitalización, cirugía ocular, farmacia, diálisis, rayos x, gastroenterología, laboratorio clínico y óptico, cirugía vascular, entre otros. Las consultas rondan en los 200 pesos y atienden personas desde Dajabón hasta Samaná, abarcando completa la región Norte. El dato lo enriquecen el seguimiento dado a usuarios y usuarias a través del domicilio.

VALORES: La valía humana y atención al paciente se centra en la  responsabilidad, honestidad, empatía, integridad moral, conocimiento, sensibilidad social, amor al prójimo, identidad institucional, calidad y solidaridad con que trabaja el equipo directivo. El Patronato de la Diabetes de Santiago lo preside Elida Mera.

LA ENFERMEDAD:  Consiste en la falta de insulina, hormona producida por el páncreas cuya función es llevar  azúcar a las células para la energía que el cuerpo necesita. Cuando la insulina no es suficiente debe inyectarse, pues sino el organismo no tendría energía para sobrevivir. La patología denominada "azúcar alta" daña órganos vitales del cuerpo como los riñones, ojos, el corazón y afecta la circulación y por ende las extremidades inferiores. Esto último explica las recurridas amputaciones. Los síntomas son: visión borrosa, orina a menudo, sed excesiva, cansancio y pérdida de peso.

DONATIVO: Del concierto "Sólo piano" patrocinado por la telefónica Orange y protagonizado por el laureado instrumentista  y compositor dominicano, Michael Camilo, el centro recibió 730 mil pesos que guardaron hasta engordar la recaudación para construir la sala de internamiento en el patio. Recientemente la OPS donó once mil dólares en medicamentos y equipos esterilizados.


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AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
http://www.nutriologiaortomolecular.org/
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